domingo, 2 de abril de 2017

La flexibilidad en el yoga ¿física o mental?


Mucho se habla de los beneficios que aporta la práctica continuada de yoga en nuestros cuerpos, el principal y más evidente es la ganancia de flexibilidad muscular y articular. Todos hemos comprobado como en pocos meses o incluso semanas, haciendo ásanas, el grado de amplitud y movilidad aumentaba notablemente, pero ¿qué hay con la flexibilidad mental?, ¿obtenemos las mismas ganancias a nivel cognitivo o seguimos rígidamente manteniendo nuestra forma de pensar?. Me gustaría reflexionar con ustedes este punto.

La adaptación de los juncos
Cuando vamos a una sesión de yoga podemos estar manteniendo el mismo sistema de creencias autoexigente que nos amarga la vida. Tomamos la práctica como una prolongación de nuestro día a día y luego nos preguntamos porqué no se produce el cambio en nosotros, porqué no estamos más serenos y equilibrados.

Los "tengo que" y los "deberías" dogmáticos no nos dejan avanzar en estados superiores. Por ejemplo:

  1. Tengo que hacer las posturas muy bien o perfectas siempre, en cada sesión, o de lo contrario no valgo para yogui. Mejor me apunto a otra cosa, nunca llegaré a ser lo suficientemente "bueno/a" en yoga
  2. Los demás compañeros de clase y el profesor deben tratarme siempre y bajo cualquier circunstancia correctamente, con justicia y respeto o de lo contrario no podré soportarlo. Me marcho.
  3. La sesión de yoga deber ser fácil, que no suponga mucho reto, que sea llevadera. Al fin y al cabo vengo aquí para relajarme.

Con este tipo de ideas rígidas, inflexibles, no podremos disfrutar del verdadero potencial que nos ofrece el yoga. Sería conveniente cambiar nuestras exigencias absolutistas por "preferencias", ir por la vida con una mente más abierta y tolerante. Menos exigente y neurótica. He aquí algunos diálogos más constructivos:


  1. Me gustaría hacer todas las posturas de yoga súper bien, como las portadas de las revistas o los vídeos de youTube, pero no lo necesito para disfrutar de mi sesión de yoga. No está escrito en ninguna parte del Universo que deba hacerlas de esta o aquella manera. Me aceptaré a pesar de no conseguir la "excelencia" física.
  2. Los compis o el profesor no deben tratarme siempre justamente, somos seres falibles y podemos errar en una mala palabra o comentario. Preferiría que los demás me trataran divinamente todo el tiempo pero no lo necesito para ser feliz. Yo también fallo. Puedo arreglármelas muy bien a pesar de que la otra persona no tenga un buen día.
  3. La dificultad de la sesión junto con la intensidad dependerá de lo que vayamos a trabajar ese día y lo dejaré bajo el criterio del profesor. Sin esfuerzo, sin superación, no avanzaré en nada que me proponga. Los seres humanos necesitamos de estímulos, de pruebas para crecer.
Espero que te hayan gustado estas reflexiones. Puedes poner tus comentarios y dudas y te responderé en la mayor brevedad posible. Si quieres que hable de algún otro tema de tu interés, me lo haces saber. Namasté.

Fran Bernal.

2 comentarios:

  1. Excelente blog Fran; aquí, con vuestro permiso, les dejo mi aportación sobre la rigidez mental.
    En mi humilde opinión, el motivo por el que muchas personas tienden a tener expectativas rígidas sobre el resultado de cualquier actividad se debe a nuestra forma de comunicación verbal. Me refiero a la manera en la que hablamos y nos comunicamos. Desde pequeños, oímos comentarios como: "Pero que guapa eres" "Ves! Sacaste buena nota porque eres muy listo!" y así, muchísimas afirmaciones totalmente equívocas. Porque si cuando sacas un 10 significa que eres listo, cuando saques un 4 , será porque eres tonto; y no hará falta que nadie nos llame tontos, eso lo asumiremos nosotros solos.
    Para que la comunicación fuera flexible tendríamos que entender que la belleza está en los ojos del que mira y que saqué un 10 porque trabajé duro. El complemento correcto, bajo esta base, sería: "Qué guapa te as puesto hoy" o "Cómo se nota que has trabajado duro para este examen, te mereces ese 10" porque en este caso el mensaje oculto cuando no lo consigan no sería ni fea ni tonto; sino esfuérzate más!
    Espero no haberles liado con mi comentario, pero esto, se puede extrapolar perfectamente a la mentalidad de los adultos, siempre tomándonos todo de forma personal y considerando la polaridad negativa como única alternativa a una situación que nos desagrada.

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